Climatología
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El relámpago es una chispa eléctrica a gran escala que se produce cuando la diferencia de potencial eléctrico entre dos puntos separados por el aire alcanza un vslor muy elevado. Cuando la diferencia de potencial eléctrico entre la nube y el suelo o entre dos nubes o entre diferentes partes de una misma nube excede a la diferencia de potencial de ruptura, se produce una descarga (relámpago, rayo).
Según sean las condiciones que se den en la masa de aire, se darán un tipo u otro de nubes.
En la troposfera, debido a las diferencias de calentamiento y a la disminución de la temperatura con la altura, se producen movimientos convectivos importantes, tanto verticales como horizontales. La influencia del terreno, debido a sus irregularidades y a la diferencia de calentamiento entre el día y la noche, es muy importante en la subcapa en contacto con la superficie terrestre, de 1 ó 2 kilómetros de grosor, llamada capa fronteriza o capa límite planetaria. En esta subcapa es muy importante también, la turbulencia.
Como se ha comentado en otra entrada anterior, a medida que disminuye la temperatura de una masa de aire, va disminuyendo la capacidad que tiene para contener vapor de agua, es decir, va disminuyendo la humedad relativa de ésta. Si dicha masa de aire continúa enfriándose llegará un momento en que el aire alcanzará el punto de saturación y, a partir de ahí, podrá producirse la condensación.
Son violentas tormentas que se forman sobre los océanos tropicales, caracterizadas por un intenso centro de baja presión rodeado por bandas nubosas dispuestas u organizadas en forma de espiral que giran alrededor de su centro en sentido ciclónico, es decir en el sentido de giro de los punteros de un reloj en el Hemisferio Sur y en sentido contrario en el Hemisferio norte, produciendo vientos y turbulencias de extrema violencia que sobrepasan los 120 Km/h con lluvias torrenciales y prolongadas crecidas de ríos y mareas de temporal.
Un proceso adiabático es aquél en el que no hay un intercambio de calor entre una parcela de aire y sus alrededores, por ninguno de los mecanismos de transmisión del calor ya conocidos (conducción, convección, radiación, mezcla turbulenta). Por descontado que las partículas sólidas o líquidas de dicha parcela tampoco pueden sufrir ganancias ni pérdidas energéticas en forma de calor. Sin embargo, esta situación es ideal y no se cumplen nunca ya que siempre hay ciertos intercambios de calor entre la porción de aire y el resto de la atmósfera. Pero la cantidad de energía en forma de calor intercambiada es tan pequeña que se puede suponer despreciable.
La mayor parte de los géneros admiten una subdivisión en especies, que se basa en la forma de la nube o en su estructura interna. Una nube observada en el cielo perteneciente a un género determinado, no puede ser clasificada más que en una sola especie, lo que significa que las especies se excluyen mutuamente. Por el contrario, hay especies que pueden pertenecer a varios géneros.
Si bien los rayos de luz se propagan en línea recta en el vacío, sus trayectorias pueden modificarse por la presencia de medios materiales, tales como los gases atmosféricos, partículas de nubes y aerosoles. En muchos casos, las desviaciones varían de acuerdo con las longitudes de onda de las componentes de la radiación visible. De esto resulta una variedad de fenómenos ópticos que tienen lugar en la atmósfera y la observación de muchos efectos de colores llamativos.
El Föhn es un efecto orográfico muy interesante por las consecuncias que puede acarrear. Es un fenómeno característico de algunas regiones y se produce cuando el aire es forzado a a ascender por la ladera de una montaña.
Los datos de observaciones científicas indican que este intercambio de aire se está acelerando y ya hay evidencias de la existencia de cambios en la circulación de Brewer-Dobson -con una reducción de la temperatura y de las concentraciones de vapor de agua y ozono en la zona de la estratosfera situada sobre los trópicos- durante las últimas cuatro décadas. Esto demuestra que la temperatura de la superficie del mar no sólo afecta a la troposfera, sino también a la dinámica de la estratosfera.
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